Aparte del asunto de la privacidad de las personas y del aumento continuo del control social que esto también supone, ¿esta tecnología es segura desde el punto de vista de nuestra salud, es inocua?
“Personalmente yo no pienso pasar por ningún escáner, ni permitiré que pasen mi niña o mi mujer, aunque eso signifique que me desnuden, me cacheen, o pierda el avión”, según Carlos M. Requejo, especialista en contaminación electromagnética y radiación.
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